Chicoli: Precursor del molinillo

El chicoli es un batidor o espumador de origen prehispánico que se usa para preparar bebidas de cacao y se elabora de una sola rama de madera. En la actualidad aún se utiliza en comunidades del sureste mexicano y tiene otros usos domésticos como para colgar provisiones o bajar fruta de los árboles.

Origen cultural e histórico

El chicoli es uno de los batidores de chocolate más antiguos de Mesoamérica. Existe evidencia iconográfica y documental de que los pueblos prehispánicos buscaban producir espuma en las bebidas de cacao mediante acciones como verterlo de un recipiente a otro. Alonso de Molina (1571) registró ya entonces el término aneloloni para referirse a un “instrumento para mecer cacao”, confirmando el uso de utensilios especializados. Estudios recientes señalan que el chicoli se empleaba desde la época mesoamericana para batir el chocolate. Durante la Colonia incluso se exportaron a Europa batidores de madera al estilo mexicano para prepararlo. El chicoli proviene de la tradición indígena del cacao y puede considerarse el antecesor del molinillo que se difundió después.

Elaboración

Tradicionalmente el chicoli –como la mayoría de la artesanía tradicional– se elabora con materiales naturales locales. Una rama larga de madera preferiblemente con varias bifurcaciones a la misma altura, es obtenido de troncos de árboles como el cahuahuananche.

Función tradicional

Su función principal es disolver y airear bebidas. Se usa sumergiendo en el jarro u olla con la bebida; al girar el mango entre las manos se bate la mezcla contra las paredes y el fondo, integrando aire y creando espuma. Las funciones del molinillo (y por extensión del chicoli) son ayudar a desleír el chocolate y batirlo para oxigenarlo y generar espuma. Este batido es esencial para lograr la textura tan añorada del chocolate.

Evolución al molinillo contemporáneo

Con la llegada de los españoles se introdujeron variantes europeas y su nombre se difundió como molinillo, siendo este la evolución hispanizada del chicoli indígena. A diferencia del chicoli, el molinillo se elabora con trozos grandes de madera, agregando varios anillos concéntricos y muescas dentadas para intensificar el batido. Estos anillos giratorios multiplican el contacto con el chocolate al batir, generando más espuma. En los siglos XVIII–XIX se popularizó el molinillo en Europa como forma de generar espumas en las bebidas, reemplazando la antigua técnica de verter de un vasija a otra.


Así, la forma del molinillo ha pasado del chicoli a elaborados diseños de madera torneada. En el fondo, ambos cumplen la misma función: espumar y airear bebidas, pero el ambos conservan un aire ceremonial de raíz indígena. Esta continuidad cultural se refleja en estudios etnográficos y lingüísticos que resaltan al chicoli como precursor directo del molinillo mexicano actual.

Juan Larrauri Scott

Emprendedor creativo promoviendo la cultura mexicana a través del arte, diseño y exposiciones.

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