Esta tortuga de corteza de pino encarna la paciencia y la resistencia. En la cosmovisión rarámuri, es un símbolo de continuidad y vínculo con la tierra. Cada figura, tallada con sencillez y carácter, representa la conexión profunda entre el pueblo rarámuri, su bosque y los saberes transmitidos de generación en generación.
Esta tortuga de corteza de pino encarna la paciencia y la resistencia. En la cosmovisión rarámuri, es un símbolo de continuidad y vínculo con la tierra. Cada figura, tallada con sencillez y carácter, representa la conexión profunda entre el pueblo rarámuri, su bosque y los saberes transmitidos de generación en generación.