El Plato Jaguar de Amatenango del Valle es una pieza emblemática que encarna la fuerza y el misticismo del mundo tzeltal. Modelado a mano en barro y decorado con pintura acrílica, presenta al jaguar —animal sagrado en Mesoamérica— como símbolo de poder, protección y vínculo con lo espiritual. Los tonos cálidos se combinan con trazos negros que realzan sus rasgos en relieve, otorgando dinamismo y carácter a la figura.
La orilla del plato tiene un ligero ondulado y los detalles revelan la destreza artesanal de la comunidad, donde el barro es transformado en expresiones que trascienden lo utilitario. Esta pieza es testimonio de una tradición que mantiene vivo el diálogo entre naturaleza, mito e identidad cultural.
El Plato Jaguar de Amatenango del Valle es una pieza emblemática que encarna la fuerza y el misticismo del mundo tzeltal. Modelado a mano en barro y decorado con pintura acrílica, presenta al jaguar —animal sagrado en Mesoamérica— como símbolo de poder, protección y vínculo con lo espiritual. Los tonos cálidos se combinan con trazos negros que realzan sus rasgos en relieve, otorgando dinamismo y carácter a la figura.
La orilla del plato tiene un ligero ondulado y los detalles revelan la destreza artesanal de la comunidad, donde el barro es transformado en expresiones que trascienden lo utilitario. Esta pieza es testimonio de una tradición que mantiene vivo el diálogo entre naturaleza, mito e identidad cultural.
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