Este pequeño músico zoomorfo es una pieza llena de carácter y simbolismo cultural. Modelado a mano en barro natural y cocido en horno de adobe, proviene de la comunidad de Santa María Atzompa, Oaxaca, célebre por su tradición alfarera.
La figura representa a un músico inspirado en las bandas oaxaqueñas, emblemas de identidad y cohesión comunitaria que acompañan celebraciones, rituales y momentos de la vida cotidiana. Aquí, la música se fusiona con la imaginación artesanal al adoptar una forma animal, gesto lúdico que refleja tanto creatividad como arraigo cultural.
Su acabado rústico, sin vidriado ni pintura, resalta la belleza orgánica del barro y la destreza en cada trazo manual. Una pieza pequeña y vibrante, que transmite el espíritu festivo y la tradición viva de Oaxaca.
Este pequeño músico zoomorfo es una pieza llena de carácter y simbolismo cultural. Modelado a mano en barro natural y cocido en horno de adobe, proviene de la comunidad de Santa María Atzompa, Oaxaca, célebre por su tradición alfarera.
La figura representa a un músico inspirado en las bandas oaxaqueñas, emblemas de identidad y cohesión comunitaria que acompañan celebraciones, rituales y momentos de la vida cotidiana. Aquí, la música se fusiona con la imaginación artesanal al adoptar una forma animal, gesto lúdico que refleja tanto creatividad como arraigo cultural.
Su acabado rústico, sin vidriado ni pintura, resalta la belleza orgánica del barro y la destreza en cada trazo manual. Una pieza pequeña y vibrante, que transmite el espíritu festivo y la tradición viva de Oaxaca.