Una pieza que celebra una de las tradiciones más antiguas de México: la cultura del pulque. Esta jarra pulquera, es una manifestación del ingenio y la alegría de la vida en el campo. Cada elemento, desde su cuerpo regordete hasta la cabeza de borrego que funge como pico, nos remite a las historias que se comparten alrededor de un jarro de pulque.
El barro cocido es transformado en una pieza funcional que resalta la unión y la camaradería. Decorada con engobes, en estas piezas se leen frases pintadas a mano, llenándolas de mensajes de amor, humor o picardía. Su acabado vidriado no solo le confiere un brillo particular, sino que también protege el diseño, preservando el espíritu de una bebida que ha alimentado a generaciones.
Una pieza que celebra una de las tradiciones más antiguas de México: la cultura del pulque. Esta jarra pulquera, es una manifestación del ingenio y la alegría de la vida en el campo. Cada elemento, desde su cuerpo regordete hasta la cabeza de borrego que funge como pico, nos remite a las historias que se comparten alrededor de un jarro de pulque.
El barro cocido es transformado en una pieza funcional que resalta la unión y la camaradería. Decorada con engobes, en estas piezas se leen frases pintadas a mano, llenándolas de mensajes de amor, humor o picardía. Su acabado vidriado no solo le confiere un brillo particular, sino que también protege el diseño, preservando el espíritu de una bebida que ha alimentado a generaciones.