Esta encantadora alcancía, modelada en forma de marranito, es una pieza que captura el espíritu juguetón y la rica tradición de la cultura Nahua. Creada por la artesana Amalia Camilo en San Agustín Oapan, Guerrero, esta obra no solo es un objeto funcional, sino también una manifestación del ingenio y la belleza del arte popular mexicano.
El barro, que ha sido modelado y cocido en horno de adobe y transformado en un lienzo que se adorna con intrincados detalles. Su superficie está decorada con engobes naturales en tonos de rojo y negro, que le dan vida a patrones estilizados. La pieza combina la ternura de la figura animal con una rica simbología, haciendo de esta alcancía una adición llena de historia y arte.
Esta encantadora alcancía, modelada en forma de marranito, es una pieza que captura el espíritu juguetón y la rica tradición de la cultura Nahua. Creada por la artesana Amalia Camilo en San Agustín Oapan, Guerrero, esta obra no solo es un objeto funcional, sino también una manifestación del ingenio y la belleza del arte popular mexicano.
El barro, que ha sido modelado y cocido en horno de adobe y transformado en un lienzo que se adorna con intrincados detalles. Su superficie está decorada con engobes naturales en tonos de rojo y negro, que le dan vida a patrones estilizados. La pieza combina la ternura de la figura animal con una rica simbología, haciendo de esta alcancía una adición llena de historia y arte.
Imagen 1 de 3
Imagen 2 de 3
Imagen 3 de 3
