Extraordinaria y fiel réplica de la famosa vasija chocolatera de cerámica. Contiene 4 piezas: base, tapa, posillo y cuchara.
La pieza original fué localizada en las investigaciones de 1981, en el sitio arqueológico de Río Azul, en las selvas de el Peten Guatemala, cerca de las fronteras de Belice y Quintana Roo, México.
Su origen se remonta al año 480 d. de c. y fue colocada entre las ofrendas de la tumba No. 19. La tapa embona con seguridad en dos incisiones y tiene un asa tipo estribo, trabajada en un diseño estucado representado una envoltura con tiras de piel de jaguar. En el borde de la tapa se localizan seis inscripciones en estuco azul, que hacen referencia al néctar divino preparado con la semilla de cacao.
En la parte inferior de la vasija se aprecian ocho glifos que señalan acontecimientos y el nombre de dos personajes de la dinastía de esta antigua ciudad Maya.
La pieza original se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología en la ciudad de Guatemala.
Extraordinaria y fiel réplica de la famosa vasija chocolatera de cerámica. Contiene 4 piezas: base, tapa, posillo y cuchara.
La pieza original fué localizada en las investigaciones de 1981, en el sitio arqueológico de Río Azul, en las selvas de el Peten Guatemala, cerca de las fronteras de Belice y Quintana Roo, México.
Su origen se remonta al año 480 d. de c. y fue colocada entre las ofrendas de la tumba No. 19. La tapa embona con seguridad en dos incisiones y tiene un asa tipo estribo, trabajada en un diseño estucado representado una envoltura con tiras de piel de jaguar. En el borde de la tapa se localizan seis inscripciones en estuco azul, que hacen referencia al néctar divino preparado con la semilla de cacao.
En la parte inferior de la vasija se aprecian ocho glifos que señalan acontecimientos y el nombre de dos personajes de la dinastía de esta antigua ciudad Maya.
La pieza original se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología en la ciudad de Guatemala.